Bodegas digitalizadas, bodegas más competentes

Bodegas digitalizadas, bodegas más competentes

A raíz de la COVID-19, la transformación digital se ha acelerado, llegando hasta los mercados menos inesperados. Un ejemplo claro de ello son las bodegas digitales. En los últimos meses, este término ha sonado con fuerza, pues implica más que procesos administrativos, financieros u operativos. Supone una forma de elevar el nivel de competitividad en el sector vitivinícola y de redefinir relaciones comerciales.

El auge de la tecnología es algo que no podemos detener, ya que supone la automatización de muchas actividades, así como la optimización de recursos. Por ello, el sector vitivinícola no puede quedarse por fuera. Pues, eso puede marcar la diferencia en el largo plazo, sobre todo en el tema de la competitividad. En este artículo, te explicamos de que tratan las bodegas digitales y cuáles son sus bondades.

¿Bodegas digitalizadas, en qué consiste?

En primera instancia, la digitalización no es más que la utilización de recursos tecnológicos para hacer nuestro trabajo más fácil. En las bodegas se mantiene ese propósito para optimizar beneficios, procesos y ahorrar tiempos de trabajo. Lo que se traduce en nuevas oportunidades para agilizar procesos operativos, dinamizar las relaciones con clientes y distribuidores.

De igual modo, las bodegas digitalizadas promueven la modernización de los puestos de trabajo de los profesionales que trabajan en esta área. Incluso, supone una forma de establecer relaciones duraderas con enoturistas y consumidores. Ahora bien, ¿en qué se apoya esta transformación digital? La innovación radica en el uso de la nube. Esto significa que se centra en la información como elemento principal de la estrategia.

En sí, las bodegas digitalizadas permiten que se puedan reorganizar puestos de trabajo. Incluso, automatizar y simplificar procesos de una forma centralizada. Todo ello, bajo un ecosistema robusto y sólido que permita manejar información relevante y no sesgada. Todo eso gracias a que el trabajo se puede realizar usando la red, nube o acudir a un compañero si es necesario.

¿Cuáles son las ventajas de las bodegas digitalizadas?

Si bien es cierto que la digitalización implica la automatización de muchas actividades, contar con una web o ecommerce, no es suficiente. Sencillamente, porque si no están bien posicionadas no valen nada. Ahora, el uso de bodegas digitalizadas supone procesos de negocios más ágiles y automatizados. Eso abarca el área financiera, productiva, comercial… y enoturística de la empresa.

Permite compartir datos en tiempo real

Adicional a ello, este proceso implica la captura de datos e integración en los sistemas de gestión de las bodegas. Esto haciendo uso de drones, básculas y analizadores. Además, esos datos se pueden compartir en tiempo real. De hecho, podemos acceder a ellos en cualquier momento y en cualquier lugar a través de nuestros dispositivos móviles. Ciertamente, esto supone mucho ahorro de tiempo.

Mejora la toma de decisiones

El hecho de poder acceder a los datos en tiempo real, permite que se puedan interpretar y analizar de mejor forma. De modo que podamos tomar decisiones más asertivas y proyectarnos mejor. Por supuesto, a partir de estos valores cuantitativos y cualitativos. Esta es una de las grandes bondades que ofrecen las bodegas digitalizadas y claramente supone una forma de elevar la competitividad.

De cierta forma, el uso de la tecnología, en las bodegas digitalizadas, es un medio para alcanzar los objetivos de la compañía. Y es que, gracias a la inteligencia artificial o el internet de las cosas (IoT) podemos hacer simulacros, lo cual nos facilita la toma de decisiones. Por eso, sumergirse en este mundo supone un mayor nivel de competitividad.

Mejores relaciones comerciales

En sí, pasar de bodegas analógicas a bodegas digitalizadas supone un gran logro. Pues, automatizar procesos que por muchos años se han realizado de forma manual es complicado, aún más cuando muchos viticultores se resisten al cambio. Sin embargo, está demostrado que la automatización de estos procesos fomenta mejores relaciones con los distribuidores, clientes, consumidores finales y otros ligados al área.

Como has podido notar, la tecnología y la digitalización representan el presente, están aquí para ayudarnos. Y no es el futuro como muchos nos los pintan. Por eso, no debes resistirte al cambio. La idea es caminar de la mano como la transformación digital y aprovechar al máximo todas las bondades que trae consigo. Sobre todo, en el sector vitivinícola.